Me gustaría que lo anterior fuera cierto y verdaderamente me impresionaran las historias sobre las mujeres sicarias que leí hoy; pero tristemente no me impresiona, ni sorprende. Desafortunadamente son historias que desde hace varios años ya, aquí en la Capital de México, se escuchan a diario.
Al principio, claro que uno se sorprendía y hasta pensaba que quien contaba estas historias decía puras mentiras, pero hoy en día las perspectivas han cambiado.
Antes pensábamos que "alguien" era quien conocía a una de estas personas y escuchaba esas historias, ahora ese "alguien" es alguien cada vez más cerca de nosotros, cada día esas historias se nos vuelven más familiares.
Los días pasan y nosotros nos damos cuenta de que tal vez algún amigo está involucrado en lo que se dice malos pasos.
¿Con qué historias crecen los niños de México hoy en día? ¿Qué necesitamos escuchar para lograr ser sorprendidos nuevamente? Yo creo que aún nos falta mucho por escuchar y que aún nos queda mucho por sorprendernos.
Esto es lo que pasa aquí en la capital de México, pero ¿Qué pasa en Ciudad Juárez? de donde yacen estas historias...Si a mi, una mujer "común" de la Capital no me sorprenden, no imagino ¿Qué es lo que tiene que suceder para poder sorprender a una mujer "común" de Cuidad Juárez? No soy curiosa pero al paso que vamos, será cuestión de años para que México me responda esta pregunta.
Cierro esta nota citando una frase que vale la pena leer y no está de más, vale la pena tenerla en cuenta “olvidarán pronto el crimen, porque Juárez, y todo México, no sólo se borra la vida, también la memoria, y quienes recuerdan no salen vivos de la historia.” Martha, reclusa.
